Evergrande Group, el segundo desarrollar inmobiliario más grande de China, se declaró este viernes en bancarrota en Estados Unidos. Este hecho impactó en las principales bolsas del mundo y las miradas se posaron sobre el bienestar económico del gigante asiático.
La empresa solicitó la protección por bancarrota en los tribunales de Nueva York. Apelando al capítulo 15, la normativa protege los bienes de la compañía en territorio estadounidense, mientras se gestionan los acuerdos de reestructuración en otras jurisdicciones.
Si bien, no se trata de la quiebra definitiva, este pedido impactó en los mercados financieros por un potencial default de la empresa, con deudas por U$S300.000 millones.
“Recordemos que Evergrande ya había tenido inconvenientes financieros en China en 2021, algo que motivó cierto stress en el mercado inmobiliario chino. Ahora, las autoridades chinas estarían buscando evitar un efecto derrame, y habrían solicitado a algunos fondos de inversión ‘evitar ventas netas de acciones’ a la vez que habrían solicitado a bancos públicos incrementar la intervención para evitar un debilitamiento del Yuan (que se devaluó 5% en lo que va del año)”, señalaron desde el Grupo SBS, consignó La Nación.
La Bolsa de Shanghái (China) terminó la semana con una caída del 1%: Shenzhen Index, de un 1,75%; y la bolsa de Hong Kong, del 2,05%. Eso fue luego de que la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China presentara un paquete de medidas para reactivar el mercado de capitales del país.
Entre los anuncios se encontró la baja de tarifas y comisiones, la ampliación de los horarios de negociación de los bonos y acciones, y menores restricciones para los fondos que invierten en activos de renta variable.
Máxima preocupación en China
La noticia del gigante inmobiliario puso bajo la lupa el bienestar de la economía china. Esta misma semana, el Banco Popular de China redujo las tasas de interés, después de que se conociera que el sector industrial no estaba creciendo tal y como se esperaba. Al mismo tiempo, el comercio exterior mostró una caída significativa (tanto exportaciones como importaciones), una tendencia que se replicó en el consumo minorista interno, mientras que el sector inmobiliario y crediticio presenta signos de debilidad.
“La segunda economía del mundo viene mostrando en el último tiempo ciertos indicios de desaceleración. Después de un rebote inicial de la pandemia a principio de año, la economía China presentó problemas para mantener el dinamismo, afectado principalmente por una desaceleración de sus exportaciones. Con estas últimas medidas, las autoridades chinas buscan reflotar la actividad económica para alcanzar su objetivo de crecimiento establecido para este año”, agregaron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
En lo que va del año, la Bolsa de Hong Kong perdió 8%.
En ese escenario, las preocupaciones se vieron reflejadas en el resto de los activos del mundo y hoy la mayoría de las Bolsas globales operaron en rojo.
Por caso, la Bolsa de Valores de Londres retrocedió un 0,65%, seguido por el principal índice bursátil de Corea del Sur (-0,61%), la bolsa japonesa (-0,55%), y el estadounidense S&P500 (-0,29%), entre otras.
Además, Evergrande no sería la única compañía en apuros financieros. Por estos días, los inversores siguen de cerca la desarrolladora inmobiliaria china Country Garden, que se estima que podría caer en default, luego de no haber sido capaz de pagar la semana pasada dos bonos denominados en dólares. Tendrán un período de gracia hasta comienzos de septiembre. En este caso, los vencimientos programados para el próximo año ascienden a U$S4300 millones.